Panamá fue el escenario para que agentes de Pastoral Carcelaria del mundo y América Latina se diera cita para reflexionar y profundizar la realidad de quienes en gran parte de los casos sufren la indiferencia de una sociedad que encuentra en las cárceles, espacios de castigo y venganza.
En primer término, los agentes eclesiales de todo el mundo se reunieron para celebrar el 14° Encuentro Mundial de Pastoral Carcelaria, pero también el Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) celebró, en el marco de este encuentro mundial, el 7° Encuentro de la Pastoral Carcelaria, que contó con la anuencia y participación de más de 15 países de la región.
Se desarrolló bajo la metodología ver, juzgar, actuar. En un primer momento cada uno de los participantes mostró la realidad de su país, para ello, se valieron del uso de dinámicas para identificar signos en común, entre los cuales destacaron: la violencia, el hacinamiento, la negación a los derechos humanos, retardo procesal, la corrupción, el crimen organizado.
Para Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo del DEJUSOL, una de las preocupaciones surgidas en las mesas de trabajo fue que muchas veces se circunscriben a lo sacramental y no se mira la integralidad que es el enfoque que se le quiere dar. “Por supuesto, el énfasis en lo sacramental y espiritual jamás debe relegarse, los sacramentos deben ser vividos y celebrados, que el privado de libertad viva una relación cercana con Dios y se arrepienta de sus pecados, pero también una Pastoral Carcelaria debe comprometerse a gestionar la dimensión social del Evangelio, a denunciar la violación de DDHH y gestionar políticas públicas que mejoren las condiciones de los privados de libertad”.
Durante el momento de juzgar, se contó con la ponencia del padre Jorge García Cuervo, sacerdote diocesano argentino, Referente Latinoamericano de Pastoral Carcelaria del DEJUSOL, quien presentó los Fundamentos de la espiritualidad de la pastoral penitenciaria. Allí destacó que la pastoral penitenciaria tiene como principal fundamento la encarnación, el acompañamiento, de reconocerse pecadora y limitada tal como lo ha hecho el Papa al momento de su encuentro con los presidiarios.
Y una ponencia sobre doctrina social de la iglesia y el pensamiento del Papa Francisco sobre mundo penitenciario a cargo de Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo del DEJUSOL, cuyo objetivo fundamental, como bien él mismo plantea, es “ser un aporte de ideas que nos ayuden a sostener, alimentar y renovar nuestra tarea pastoral en la realidad carcelaria, sin ánimo de encasillar, generalizar o absolutizar el camino espiritual de los agentes de pastoral de cada país, sino que sean algunas reflexiones acerca del espíritu de una nueva evangelización que la realidad social nos demanda”.
En el actuar todos los participantes se plantearon diversas tareas comunes las cuales, desde la identidad latinoamericana, desarrollarían en 4 grandes rubros:
1.- Guía de la Pastoral Carcelaria, en primer lugar el DEJUSOL ofrecerá a la Iglesia Latinoamericana esta guía que se entenderá como un instrumento para la formación, para la animación y para acompañar la organización y el fortalecimiento de la Pastoral Carcelaria en los diversos países de América Latina, la cual será un instrumento para los agentes de pastoral social, arzobispos, religiosos, laicos, misioneros quienes están haciendo su trabajo desde las cárceles para que Cristo pueda reinar en el mundo penitenciario.
Monzant expresó que “Esperamos que esté lista en el mes de noviembre de 2017 como fruto de un trabajo colectivo, de reflexión, y que sea un aporte muy importante del DEJUSOL para las Conferencias Episcopales, para las congregaciones religiosas y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que trabaja en el mundo de las cárceles”.
2.- Diplomado en Pastoral Carcelaria, en un segundo compromiso se quiere potenciar la formación de los agentes de Pastoral, para eso se realizará una alianza en común con el Centro Bíblico, Teológico y Pastoral del CELAM a través de un diplomado, en el cual se aspira a que el mayor número de agentes participe. Se tiene previsto hacerlo para el segundo semestre de 2017.
3.- Observatorio de la realidad penitenciaria, un tercer compromiso muy importante fue promover la creación de un observatorio de la realidad penitenciaria en América Latina y el Caribe también en alianza con el CEBITEPAL, a través del cual se quiere hacer seguimiento a la violación de DDHH que se dan en las cárceles, de tal modo se pueda hacer denuncia profética de estas realidades y también incidir en las políticas públicas que permitan dignificar las condiciones en estos recintos carcelarios.
4.- Congreso de Pastoral Carcelaria, en el que participarán muchos agentes de pastoral carceleria; se estima se realice en el segundo semestre del año 2018 en la ciudad de Sao Paulo, Brasil por ser la región donde hay más cárceles y tienen más experiencia en este tipo de pastoral.
“Son 4 compromisos bien concretos que desde el DEJUSOL acompañaremos, animaremos para que podamos prestar un mejor servicio a nuestros hermanos y hermanas privados de libertad”, agregó Monzant.
Otro fruto fue la reorganización de la Pastoral Carcelaria, ratificando al padre Jorge García Cuervo como referente latinoamericano ante el DEJUSOL, escogiendo asimismo un referente para cada zona de América Latina, de tal modo que haya una persona en específico que anime procesos de organización y acción conjunta. A final del mes de febrero, se estima publiquen un Comunicado oficial para la comunidad latinoamericana, donde quedan reflejados los acuerdos y compromisos.
En las voces de sus agentes
Acogiendo el llamado del papa Francisco a ser una Iglesia en Salida, Pobre y para los pobres, que ponga su mirada en las periferias existenciales, entre ellas, el mundo de las cárceles, ha congregado a todo el equipo de agentes latinoamericano.
Precisamente el 7° Encuentro tuvo ese objetivo fundamental, desde la espiritualidad latinoamericana, con base en el ver, juzgar y actuar, reconocer los males fundamentales que aquejan a quienes por diversas razones de la vida y el destino los llevaron a espacios llenos de toda la ignominia e iniquidad, llamados por la sociedad como “cárceles”. En la voz de representantes de la Iglesia entendamos algunas de las dimensiones de la realidad vivida en los recintos penitenciarios, refirmando su compromiso de ser libres para liberar.
Alban Guido, Costa Rica, Pastoral Carcelaria
“Con este encuentro fomentamos la conservación de nuestra identidad latinoamericana, fue un encuentro muy productivo pues marcamos la ruta a seguir de aquí hasta el año 2019. La Pastoral Carcelaria ha ido evolucionando transcendiendo el modelo asistencialista de solo brindar sacramentos y ofrecer regalos, sino que nos hemos organizado en niveles para hacer presencia en los ministerios de justicia y hacer reuniones con todos los que intervienen en el proceso penitenciario y justicia para planes conjuntos de acción integral”.
Leonardo Da Silva Costa, Bolivia
“Este encuentro ha sido importante desde el punto de vista de la rearticulación entre las distintas pastorales de la región con el CELAM, considerando muy oportuno hacerlo en el marco del Décimo Cuarto Encuentro Mundial De La Pastoral Carcelaria. Hemos visto que todavía las acciones e iniciativas son muy aisladas y necesitamos ir definiendo algunos ejes fundamentales para asegurar el fortalecimiento de la pastoral carcelaria en los distintos países”.
Ponc Capell, delegado de la Conferencia Episcopal venezolana
“Este encuentro ha permitido que entremos en comunión coordinadores, representantes de los diversos países. Para mí ha sido muy positivo. La forma de la metodología en la que se ha permitido una participación activa de todos los países, sobre todo marcada en el ver, juzgar y actuar. Lo que ha sido la reestructuración de las diversas zonas y de alguna forma toda esa promoción de la vida, de la dignidad, de aquellos que están privado de libertad. Felicito a nuestro hermano Elvy que ha sido coordinador de este encuentro y lo animo seguir adelante”.
Padre Jorge García Cuerva, argentino, Referente Latinoamericano de la Pastoral Carcelaria del DEJUSOL
Un encuentro muy fructífero. Hemos podido compartir la realidad y aportar nuestra reflexión que lleva años de discernimiento de teología espiritual. Hemos podido poner cosas comunes para la reflexión y a partir de allí nos hemos planteado algunos desafíos. Necesitamos hacer que la pastoral tenga presencia, no solamente en el mundo carcelario, sino en la toda Iglesia. Estamos con esta fuerza, con este estudiar, si Dios quiere llegaremos al 2019 y cumpliremos con nuestras metas y objetivos”
Nelly León Correa, Religiosa del Buen Pastor, Capellana de la cárcel de mujeres de Santiago
“Estoy muy contenta de haber participado en este encuentro, el cual ha sido muy bueno y destaco los temas de profundización espiritual, sobre todo, el hecho de habernos reunido, organizado para mirar juntos el futuro de nuestros privados y privadas de libertad”.
Padre Oscar Granados, Puerto Rico
“El encuentro sido fructífero sobre todo porque enfrentamos los mismos retos y en la unidad podemos afrontar mejor lo que se nos pone delante para prestar un servicio mejor a nuestros hermanos confinados. Una de las situaciones que más los afectan es la corrupción y la falta de plan de reinserción de parte del departamento de corrección y rehabilitación. En caso de existir, los mismos se ven afectados por la politización y desde hace algún tiempo ningún plan institucional tiene continuidad.
Monseñor Bernabé Sagastume, obispo de Guatemala, Orden Franciscanos Menores Capuchinos
“Ha sido una experiencia muy valiosa para mí participar en este encuentro para enterarme e informarme de todo lo que la pastoral carcelaria está realizando en el continente y de una manera muy particular por todo el trabajo que se ha venido haciendo. Además de resaltar la particularidad de la presencia del CELAM como órgano de coordinación, de animación, de comunión eclesial a nivel de América Latina. En comparación con otros continentes que han venido pero no han tenido esta experiencia que el CELAM ha desarrollado.
Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo del DEJUSOL
“El papa Francisco ha hecho un llamado a ser una Iglesia en Salida, Pobre y para los pobres, que ponga su mirada en las periferias existenciales, sin duda una de esas periferias existenciales, llena de muchas urgencias y de atenciones, es el mundo de las cárceles.
En América Latina, miles de hermanos y hermanas nuestras se encuentran privados de libertad con una realidad de negación a su humanidad y a sus derechos. Estos espacios en América Latina se han convertido en generadores de violencia por la misma situación de indiferencia que la sociedad ha creado. En vez de ser lugares para promover la reeducación, la conversión y la reinserción, por el contrario, la violencia, las drogas, el crimen organizado, se han adueñado de estos recintos.
Un segundo elemento es el hacinamiento, nuestros hermanos viven allí en terribles condiciones, que en algunos casos roza el 80% y una persona que vive en esta situación, unido al ambiente hostil y violento, se convierte en una flagrante situación de violación de los derechos humanos.
Otro grave problema, es que en muchos casos se les niega el derecho a la salud, hay convictos con enfermedades graves como Sida, enfermedades respiratorias, y a la gran mayoría se le niega su derecho a la salud, no cuentan con asistencia médica ni medicinas”.