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DEJUSOL junto con REPAM, CLAR y Red de Iglesia y Minería promovió encuentro Latinoamericano y Caribe


Alrededor de 127 personas de diferentes espacios eclesiales y de toda América Latina y 15 obispos de los 22 países que conforman el Consejo Episcopal Latinoamericano, se reunieron en Quito – Ecuador, del 24 al 27 de noviembre 2017, convocadas por el Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del CELAM, con el apoyo de CÁRITAS América Latina y el Caribe, Confederación Latinoamericana de Religiosos, Red Eclesial Panamazónica e Iglesias y Minería, para celebrar el Primer Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Ecología Integral.

Este primer encuentro para Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo del DEJUSOL "Fue una intensa vivencia espiritual donde compartimos varios rituales de purificación y bendición de los Pueblos Indígenas latinoamericanos". Durante esta jornada hubo gran protagonismo de las voces de indígenas de la amazonia y Guatemala, además de la realización de la realización de intervenciones en paneles de destacados entre ellos Mauricio López, secretario ejecutivo de REPAM y Director Nacional Cáritas Ecuador, Presbítero Rigobert Minani, secretario ejecutivo de la Red Eclesial de la Cuenca del Congo; también se realizaron 6 talleres bajo la metodología del Ver, Juzgar, Actuar, Evaluar y Celebrar.

Se destaca asimismo que el CELAM presentó la Carta Pastoral Discípulos Misioneros Custodios de la Creación importante documento donde los Obispos latinoamericanos hacen una re lectura de la Laudato Si a la luz de los desafíos ecológicos del Continente especialmente del modelo económico extractivista.

El objetivo de esta actividad fue propiciar una cohesión y articulación en el cuidado de la casa común para animar, profundizar y orientar sobre el sentido e implicaciones de la Ecología Integral en los diversos procesos evangelizadores. Además se busca identificar iniciativas significativas del cuidado de la casa común desde organizaciones eclesiales.

Inspirados en la encíclica Laudato Si´ durante estos 4 días de encuentro se realizó un balance de la situación del continente desde la Ecología Integral: contaminación y cambio climático, agua, biodiversidad, calidad de vida humana y degradación social, inequidad planetaria, debilidad de reacciones y diversidad de opiniones.

Este encuentro fue un gran signo, para hacer vida dentro de nuestra Iglesia y poner en diálogo los avances en ecoteología cristiana con la sabiduría de los pueblos originarios para identificar los rasgos de un nuevo paradigma evangelizador respecto al cuidado de la casa común.

Otras organizaciones aliadas y presentes en el proceso fueron la Agenda Latinoamericana Mundial, Amerindia y el Movimiento Católico Mundial por el Clima. La metodología contempla espacios de compartir de experiencias y saberes desde la vivencia de la ecología integral, talleres temáticos, paneles y espacios de organización interna de cada organización eclesial y sobre todo, con una mirada de trabajo interpastoral integral.

Para Alirio Cáceres, Diácono de la Arquidiócesis de Bogotá y Referente latinoamericano y caribeño de Ecología Integral del DEJUSOL, explico en 3 líneas el desarrollo de este encuentro:

1.- La Cultura del encuentro, se validó la propuesta del Papa de establecer diálogos y generar una cultura del encuentro, fue un evento lleno de colores, de sabores, de la biodiversidad, del encuentro intergeneracional fue evidente, el recuerdo más claro es cuando el padre Jorge Techera de Uruguay, ya veterano, canta con Marita Bosh una canción, un poema de Benedetti. El encuentro desde la ecología cultural, el diálogo de saberes, de las culturas ancestrales representadas en la liturgia. El encuentro entre la ciencia y la representado en el diálogo de Fray Agosta Scarel , experto en cambio climático, sacerdote carmelita, con los muchachos entusiastas del movimiento católico mundial por el clima, en general la cultura del encuentro fue fundamental.

2.- La carta Pastoral sobre ecología integral y extractivismo, es un hecho histórico este pronunciamiento del CELAM, que invita al discernimiento crítico desde el análisis de la Laudato Si frente a las realidades que los mega proyectos extractivistas están causando en general con mucho dolor, muerte y amenazas. Haciendo por supuesto una invitación a la conversión ecológica por parte de los empresarios, de los gobernantes, de los medios de comunicación, de la misma iglesia frente a esta actividad económica, buscando nuevas alternativas en términos de energía y sentido a un nuevo desarrollo humano integral.

3.- Articulación en torno a la maravilla de una iglesia viva y dinámica, reunir a toda la dimensión social de evangelización del CELAM con Cáritas Latinoamericana, con la CLAR, con la REPAM, con la Red de Iglesia y minería, con Movimiento Católico Mundial por el Clima, Red de teólogos y teólogas de Amerindia, el aporte de José María Vigil, contar con Augusto Santini, la presencia de Rigobert Minani de la REBAC, esto hace posible que hagamos un trabajo de conjunto, una articulación que permita realmente generar respuestas oportunas a lo que vive nuestro continente desde los principios ecoteológicos de Laudato Si.

Mauricio López: Es urgente reencontrarnos con la espiritualidad de nuestros pueblos originarios

El segundo día del Encuentro de Ecología Integral, inició con una ceremonia indígena coordinada por un grupo de representantes de diversos pueblos originarios, de Brasil, Ecuador, Panamá, Guatemala y México. Una experiencia espiritual de contacto con la madre naturaleza y con los dioses y espíritus de nuestros pueblos.

Luego de la ceremonia, las reflexiones ecoteológicas iniciaron con la ponencia de Mauricio López, secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica, REPAM. No estamos inventando nada nuevo, afirmó. “Lo central de nuestras propuestas desde la REPAM, es buscar reconectarnos con lo histórico y profundo ya existente. Tratando de encontrarle sentido al momento del Kairós que estamos viviendo”.

En este esfuerzo por reconectarnos, las culturas indígenas que han logrado sobrevivir nos iluminan: Los Mayas, por ejemplo, en su libro sagrado el Popol Vuh, afirman: “Arrancarnos nuestros frutos, cortaron nuestras ramas, quemaron nuestros troncos, pero no pudieron matar nuestras raíces”.

Esas raíces, se deben entroncar con el mensaje del Evangelio de Jesús, afirma López. La Iglesia tienen ya muchos años en la Amazonía. Con luces y sombras, pero con una serie de mártires y personas que han entregado sus vidas a favor de los pueblos amazónicos y de la misma naturaleza amazónica.

La profunda espiritualidad indígena en su relación armoniosa con toda la creación, nos recuerda también lo que ya el teólogo Tehilard de Chardin, nos precisaba en 1955: “No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual; somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”.

Para el Secretario Ejecutivo de la REPAM, nuestra espiritualidad debe ser reconstituida en cinco aspectos muy interrelacionados:

Espiritualidad de la Creación: Todo lo creado es bueno, no podemos destruir la creación. “Y vio Dios que era bueno”.

Espiritualidad de la fraternidad: Superar el espíritu de dominio y reemplazarlo por una espiritualidad del cuidado.

Espiritualidad liberadora: Asumir el mandato de Dios a liberar al pueblo, tocando tierra sagrada.

Espiritualidad de la encarnación: El proyecto de Reino se hace posible en la Tierra – Encarnado con una opción clara y preferencial por los más vulnerables.

Rigobert Minani: La lucha por el cambio climático y la defensa de la Casa Común debe ser universal

Para Rigobert Minani, sacerdote Jesuita del Congo, la Red Eclesial de la Cuenca del Congo, Se creo en África inspirados y acompañados por la experiencia de la REPAM. Esta red, indica, “es un servicio especial de la Iglesia en la evangelización y que ayuda a los pueblos de la Cuenca del Congo a defender la naturaleza, los bosques, animales, el agua y el conjunto del medio ambiente”.

Durante su exposición en el Encuentro de Ecología Integral, enfatizó que la Encíclica Laudato Si ha marcado la vida de muchas comunidades y personas en el África: “Con algunos de mis amigos, dice emocionado, estuvimos con mucha expectativa ante el anuncio de la publicación de la Encíclica “Laudato Sí”. Por suerte a nosotros nos llegó dos días antes de su presentación al público. La leímos con apasionamiento y nos llenó de mucha esperanza. Su publicación fue muy importante en nuestras vidas”.

La lucha por el cambio climático es un proyecto universal. No basta que solo defendamos la naturaleza en pocos lugares. Todos los biomas, bosques de todos los continentes del mundo deben ser protegidos.

Hay un 70% de pérdida del agua en el África a costa de la deforestación que aumenta aceleradamente la desertificación en nuestros países. Todo esto incrementa la pobreza y el hambre en los países africanos. Por ello el mundo debe apoyar la defensa y el cuidado tanto de la Amazonía como de la Cuenca del Río Congo en el África.

El jesuita Rigobert Minani, concluyó su intervención haciendo un llamado: “Las amenazas que tienen estos biomas, son la tala de los bosques, la minería, las petroleras, la ganadería expansiva y la agricultura de monocultivos. Los pueblos originarios y todos quienes habitan en estas regiones están resistiendo, pero requieren que todas las iglesias y las instituciones interesadas en los derechos humanos y los derechos de la naturaleza se comprometan con más fuerza en la defensa de la Casa Común”.

Hacer teología es pensar la fe en relación con la realidad comunitaria, personal, social, política, económica, etc. No es simplemente repetir la Biblia o la doctrina. La fuente es la Biblia leída en la comunidad cristiana. Viene acompañada de acciones en la iglesia y en la sociedad.

Monseñor Barreto: La Ecología Integral no es otra cosa sino la propuesta de construir el Reino de Dios

Como Iglesia, estamos caminando, peregrinando hacia una Ecología Integral, expresó Monseñor Pedro Barreto arzobispo de Huancayo-Perú y vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). Pero como cristianos, enfatizó, “no debemos olvidar que el llamado del Papa Francisco hacia una Ecología Integral no es otra cosa que un llamado a construir el Reino de Dios entre nosotros”.

La encíclica Laudato Si, es uno de los documentos papales más extensos, con referencias a investigaciones científicas y con muchas citas a otros documentos de la Iglesia. “Laudato Si, es un llamado urgente a creyentes y no creyentes. Una convocatoria a todas las personas que habitamos este planeta. Se trata de llamado urgente a una conversión ecológica, que involucra todos los aspectos de la vida de los seres humanos, para convivir de manera armónica con los otros seres y especies del Planeta”.

Se trata, sostiene Monseñor Barreto, de una propuesta difícil para quienes tienen mucho: “cambiar hacia un estilo de vida sobrio, de tal manera de consumir sólo lo necesario, de tal manera que no les falta a quienes no tienen nada”.

Entre las tareas, para avanzar hacia ese nuevo estilo de vida: “debemos construir una ética ecológica integral. Una moralidad que posibilite que la vida sea también una vida éticamente humana, solidaria, justa, donde la corrupción no sea una de las características básicas de los políticos y líderes de nuestra sociedad”.

No hay tiempo que perder, es una acción urgente, a la que nos convoca la Iglesia, por lo tanto, este Encuentro de Teología Integral, es un paso más en este peregrinar al Reino de Dios, que no es un concepto abstracto, sino que es una persona, y esa persona no otro sino el propio Jesús.

Afonso Murad: Hacer teología no es solamente repetir la Biblia o la doctrina

La ecoteología es la misma teología en perspectiva ecológica. Somos hijos, hijas de la tierra en interdependencia y en esa interdependencia el mundo se convierte en uno y por tanto, somos responsables de que nuestro planeta siga adelante.

Todo está interconectado en nuestra casa común el agua, aire, suelo, la energía del sol, los microorganismos plantas animales y seres humanos.

La ecoteología tiene tres niveles, la teologia cotidiana, la teología pastoral y la ecología académica, que debe estar conectada con las dos teologías anteriores.

La ecoteología actual es hija de la teología de la liberación, de la teología afro y la teología eco-feminista

Las tareas de la ecoteología son formar laicos, religiosos y religiosas y presbíteros en esta perspectiva, repensar la fe con un nuevo paradigma, fiel a la Biblia, colaborar con la lucha por una sociedad justa inclusiva y sostenible, con otros actores sociales, cultivar la espiritualidad: encaminamiento, alabanza, gratuidad, indignación, profecía, concretar el buen vivir.

El teólogo Afonso Murad pidió a los obispos presentes en el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Ecología Integral que se realiza del 24 al 27 de noviembre en Quito Ecuador, formar en una teología interconectada con nuestra casa común.

José María Vigil: No podemos quedarnos en una ecología meramente ambientalista

Para el teólogo José María Vigil, la conferencia de Medellín, que los obispos de América Latina realizaron hace unos 50 años, fue el inicio de una renovación mental en la Iglesia Latinoamericana. Medellín, afirma el teólogo, inició un cambio de mentalidad en la Iglesia. “Hoy, cuando emerge el nuevo paradigma de la Ecología, vivimos una situación parecida: La Iglesia ha iniciado un nuevo cambio de mentalidad. En ese sentido, tendremos que diseñar nuevos cursos de formación cristiana y nuevos métodos de pastoral”.

Estos conceptos los desarrolló durante el Encuentro de Ecología Integral, que se realiza en Quito del 24 al 27 de abril. Indicó, que no debemos quedarnos solamente en el aspecto medioambiental: “cuidado, no nos podemos quedar en la Ecología Ambiental. Hay que cuidar el agua, los bosques, pero no nos podemos quedar sólo en ello. Tenemos que integrar otros tipos de ecología que constituyen la Ecología Integral. Un desafío, por ejemplo, es integrar los aportes de la nueva cosmología. Asumir la primacía del TODO sobre la parte, superando el humanismo reduccionista. Vamos entonces a un cambio de visión del mundo y del ser humano, un cambio de espiritualidad. A un mundo nuevo corresponde una nueva visión, una nueva lectura”.

Por otro lado, agregó José María Vigil, que no habrá una conversión ecológica si no cambiamos también nuestra teología. Requerimos una conversión teológica. Se hace necesaria que avancemos hacia una conversión espiritual centrada en toda la creación, en el OIKOS, superando el antropocentrismo, ese humanismo egoísta que desconoce la importancia del cosmos, del conjunto de la Creación y que lo hemos venido repitiendo desde hace milenios.

Espiritualidad del diálogo. La importancia fundamental de conversar, dialogar con los otros saberes y sabidurías, en especial el diálogo con los saberes de nuestros pueblos originarios.

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