Los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos iniciaron, en 1985, el ministerio de la acogida y de la hospitalidad hacia todo tipo de migrante, deportado y refugiado. Con ello abrieron la primera Casa del Migrante en Tijuana, B.C. luego siguió Ciudad Juárez, Chih., Tecún Umán en Guatemala, Tapachula, Chis., Ciudad de Guatemala y Agua Prieta, Son.
Las Casas del Migrante son centros de acogida, donde se proporciona alojamiento, comida, apoyo espiritual, orientación, primera atención médica y defensa y promoción de los derechos humanos.
Es de este modo como también nace la Red de Casas del Migrante Scalabrini en diciembre de 1999 por iniciativa de los Misioneros de San Carlos -Scalabrinianos. Con la publicación del documento "El Clamor de los Indocumentados" como mensaje jubilar (marzo del 2000) se oficializa el comienzo de esta nueva organización, que tiene como objetivo general el realizar una pastoral migratoria de conjunto entre estas Casas, trabajando en unión con otras organizaciones no gubernamentales e Iglesias, en la promoción integral de los Migrantes en su aspecto humano, cultural, social y espiritual.
La Casa del Migrante de Nuevo Laredo, México, es la sede de la Red, y es por lo tanto, el centro operativo de toda iniciativa y propuesta que oficialmente emana para el cuidado pastoral y haciéndose voz profética en favor de todos los hermanos y hermanas migrantes.
Asimismo orientan y preparan a los jóvenes que manifiestan inquietud de servir al Migrante por un período determinado en nuestras Casas del Migrante, Parroquias y Misiones, que incluye una etapa de formación con miras a la prestación de este importante servicio.
Esta Experiencia de Voluntariado dura un año en las Fronteras Sur y Norte y en las Misiones y parroquias de Estados Unidos. Las edades para ser jóvenes voluntarios oscilan entre 19 y 40 años. Además de haber tenido un seguimiento con uno de los misioneros responsables del programa. Equilibrio afectivo, madurez de acuerdo a tu edad y tener buena salud física. Ser responsable en sus compromisos, abierto y capaz de relacionarse con otras personas y culturas.
Lo más importante es el deseo de querer encontrar y servir a Cristo presente en cada persona, en particular en el Migrante.
Para mayor información ingresa en http://www.migrante.com.mx/