Aún cuando esta no representa una experiencia productiva ni de emprendimiento social como otras más, sin duda el testimonio de Anja Ringgren, danesa, una activista por los derechos de los niños, quien del anonimato saltó a la palestra de la opinión pública mundial al rescatar a un niño nigeriano abandonado por sus padres porque creían que tenía algún tipo de brujería.
Es así como este pequeño, de tan sólo dos años, un 30 de enero de 2016 vagaba por las calles de Uyo, ciudad número 75 de Nigeria, ubicada en la región Akwa Ibom, comiendo de la basura. A su paso, se encontró con Anja Ringgren, quien sin pensarlo dos veces lo llevó a un hospital donde le brindaron atención inmediata y en pocas semanas, por una especie de intervención divina, luego de varias transfusiones y tratamientos antiparasitarios, el niño pudo recuperarse.
Aunque no se conoce con certeza el nombre del niño por las circunstancias cómo lo encontró, ella decidió llamarlo Hope, esperanza en inglés, porque el mundo espera que sobreviva y así fue. Periódicos del todo el mundo han reseñado esta triste historia de final feliz, por supuesto ,en esta acción de amor, esta entrega sublime, encontramos los signos de la vida, de cómo el amor y el servicio vencen al odio y la muerte.
Es importante destacar que luego de esto, Anja, como cualquier otro mortal, colocó las fotos en su cuenta de Facebook, con un mensaje muy conmovedor: ““Miles de niños son acusados de brujería y hemos visto niños troturados, muertos y asustados, está imagen muestra por qué lucho, por qué vendí todo lo que tengo, por qué me estoy moviendo en un territorio inexplorado”. Eso fue el inicio de una campaña alternativa de sensibilización de millones de personas se fotografiaban con la palabra Hope. Esta viralización de las redes sociales, sacó del anonimato a esta mujer, que hoy por hoy, además de Hope, se entrega por niños que son abandonados a su suerte por considerárseles niños brujo. Ella acabó con hechizo, en un acto de amor.
Finalmente Ringren recibió ayuda económica desde diversas partes del mundo, en muy pocos días había recaudado casi un millón de dólares por lo que actualmente, se encuentra, junto a otros compañeros, finalizando todos los detalles para la construcción de una clínica y un orfanato para evitar que historias como las Hope se repita.
Disfrutemos de un bonito vídeo que resume el gesto de esta heroína.
Vídeo: