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  • Ángel Alberto Morillo

Entre los grandes


Gabina Dubón, mejor conocida como Dina, es una enciclopedia abierta, fue testigo presencial de los tiempos oscuros del pueblo salvadoreño, perdió a muchos familiares, amigos, incluso a su padre, pero su testimonio yace en haber vivido con intensidad las luchas del padre Rutilio Grande y de Monseñor Oscar Romero.

Ella misma cuenta: “Yo soy la mayor decidimos participar en la comunidad de base promovida por el padre Rutilio Grande, por amor ,fe y compromiso cristiano, hicimos un sueño de vivir el evangelios de Jesús y nos organizamos en FECCAS-Federación Cristiana de Campesinos Salvadoreños, para luchar por nuestros intereses y los de nuestros hermanos”.

Esta salvadoreña, oriunda de la de la hacienda el Matasano, caserío Araditas, quien después de casada vivió en Comunidad Amayo, una zona de Agilares - Paisnal al norte del país, fue amiga de Rutilo Grande, quien incluso llegó a darles consejos importantes. Actualmente trabaja con Cáritas El Salvador, tomemos el pulso a su testimonio para conmemorar marzo el mes de los mártires de la Iglesia Salvadoreña.

Historia y experiencia personal en el proceso durante los años de guerra en El Salvador y sus implicaciones

La comunidad o Caserío Araditas estaba conformada por 30 casas todas rural, campesinas y por familiares de consanguinidad, conocidos y con estrechos vínculos.

Mi familia Dubón Portillo, éramos 8 hermanos, dos mujeres y seis hombres, luego fuimos parte de la FTC (Federación de Trabajadores del Campo) y del Bloque Popular Revolucionario (BPR), movimientos de masas que aglutinaban a organizaciones populares y posteriormente del FMLN. Debo decir que en mi caso como muchos, fue mi decisión por conciencia y compromiso cristiano, de luchar por un mundo más humano, justo y digno .sabiendo que esto nos traería consecuencias, como a Jesús, por decir la verdad, denunciar y defender la dignidad de las personas “pero no hay AMOR más grande que el que da la vida por los demás” El que pierda su vida la Encontrará” algunos de los texto que teníamos muy apropiados, esta realidad no es de dios sino del hombre decía el padre grande esto es injusto.

Fuimos desplazados del terruño, perdimos todo, salimos solo con la ropa que llevamos puesta, dejando 20 familiares muertos y desaparecidos.

¿Por qué se originó el conflicto en su país?

Por el pecado o la Injusticia Social y Estructural que se vive en el país, la injerencia norteamericana, la avaricia y egoísmo de la clases dominantes y burguesas del país que no están dispuestas a compartir sus ganancias , y no ven al pueblo como semejante hijo de dios con dignidad que sería el bien común

¿Qué caminos les quedaron a los cristianos frente a esta realidad?

Uno, quedarse en la comunidad y morir por el solo hecho de ser cristiano, familiar de algún militante, por vivir en el territorio de los un terroristas o comunistas, aplicaban la estrategia gringa de secar el agua al PEZ, en los operativos asesinaban a mujeres, niños, ancianos, mujeres embarazadas, además infundieron terror, miedo.

Dos, emigrar del país en busca de la defensa de la vida y la familia, en mi caso, la mayoría de mi familia que quedó viva emigró a Centroamérica: Belice, Costa Rica; incluso, Australia.

La tercera alternativa era incorporarte al movimiento, luchar y arriesgarte por algo justo, también es cierto que hay un grado de conciencia y compromiso de los militantes de los movimientos de masas.

¿Cuándo y cómo conoció al padre Rutilio Grande?

Fue en noviembre del año 1970 en el pueblo del Paisnal, en una ocasión muy especial para mí que marca de algún modo especial mi vida y religiosidad de niña, cuando recibía de él las charlas prematrimoniales y la celebración de mi boda un Sacramento, una casa frente a la iglesia, porque no era parroquia, lógico no tenía convento. Rutilio viajaba los fines de semana y en festivos a su pueblo natal. Nunca me imaginé que quien me casó más tarde sería un mártir del evangelio.

Hasta que un 12 de marzo 1977 asesinaron al padre, ese día yo me encontraba en Cojutepeque realizando misiones y regresé el dia13. No me había enterado del hecho, recuerdo que la comunicación no era tan buena como hoy, cuando subí al bus de Aguilar, que es en la terminal de oriente, como a las dos de la tarde, me sorprendí al ver tanta gente subiendo para Aguilares, sentí que algo pasaba.

Cuando me bajé en Aguilares, confirmé que algo pasaba por el movimiento que había y me fui donde mi prima Patria Puertas a preguntar y fue cuándo me dice que asesinaron al Padre Grande y a dos más. Sentí que las piernas se me aguadaron, mi sangre corría más fuerte sobre mis venas, luego me puse eriza y me abracé con mi prima y nos dijimos esto no puede ser; pensamos esto se pondrá color de hormiga.

Tres días después de este lamentable hecho, Monseñor Romero convocó una misa común en catedral por la mañana, recuerdo que peleó hasta con la Conferencia Episcopal. Sin embargo, la respuesta del pueblo fue muy masiva.

¿Cuál fue la posición de la Iglesia ante esa situación? ¿Cambió esa posición con la muerte del padre Rutilio?

La base, el laicado, despertó a partir de esto, haciendo saber que esta no era la voluntad de DIOS sino del hombre, que esto era un pecado social, estructural, la injusticia Social nos quitó la venda de los ojos, la muerte de Rutilio no fue en vano.

Se exigían los derechos de los trabajadores, la lucha por la tierra, surge la organización campesina como un instrumento necesario y clave, las alianzas FECCCAS Y UTC la integración al BPR, toda la lucha reivindicativa por medio de huelgas, tomas y movilización social.

La formación campesina como líderes y la toma de conciencia social, las comunidades fueron un semillero de líderes, dieron protagonismo a las mujeres, los jóvenes.

La iglesia, en la figura de Monseñor Romero, hizo un trabajo de conciencia de nuevos cristianos comprometidos, hacia las trasformaciones sociales y estructurales, desafió al poder local y nacional de ese momento. Acompañaba a la comunidad en sus procesos y, de algún modo, a la organización campesina.

¿Cuál fue específicamente la actitud de monseñor Romero frente a esta realidad?

Primero, mantener su voz profética de anuncio y construcción del reino de Dios. Segundo, denunciar todo lo que se opone al reino, hay cartas que monseñor envió al Presidente de Estados Unidos, donde le pide no intervenir en los asuntos internos del país, más respeto por los Derechos Humanos así como el llamamiento al gobierno y fuerzas armadas de cese a la represión y obedecer a Dios Ante que a sus jefes.

Por otra parte fue crítico, no solo de la derecha sino también a la izquierda, y les dijo en una de las cartas pastorales que no idolatrasen a las organizaciones populares, además él fue la voz de los que no tenían voz, acompañó a su pueblo pobre, sufrido, fue la esperanza, luz de un mundo más humano, justo y con dignidad.

¿Por qué dio la vida monseñor Romero?

Igual que Rutilio Grande, por amor a Dios, al prójimo y la aplicación del evangelio encarnada en la realidad de injusticia social y estructural de este país, porque él cree en el Dios de la vida, por amor, dolor profundo y humano hacia los pobres y periferias de nuestra gente.

¿Qué pasaba cuando monseñor Romero predicaba?

Sus homilías se convertían en la Voz de los sin Voz, esperanza, luz, defensor de los derechos, anuncio del reino y denuncia de los atropellos; sus homilías fueron escuchadas en la catedral y los que no podían asistir, sintonizaban la Radio en todo el país, más las conferencias de prensa donde realizaba denuncias semanalmente. Su evangelización era para todos.

¿De qué manera la Pastoral Social Cáritas sigue el legado de monseñor Romero y el padre Rutilio?

La pastoral social en El Salvador de momento es asistencial, tradicional, referencial. Hay miedo, temor, comodidad; estamos en las zonas de confort. Como Cáritas El Salvador, estamos haciendo esfuerzos por revitalizar el legado de monseñor Romero y el padre Rutilio, de una iglesia comprometida, renovada y trasformadora mediante procesos de reflexión, formación y reorganización de la pastoral social, con el apoyo de CRS Y SELACC.

Es una necesidad urgente ante las violaciones, injusticia social y estructural, así como la mutilación de la vida de 30 a 40 de salvadoreños. También ante la destrucción del Planeta, Casa de todos, y ante un modelo político que sigue respondiendo a una clase determinada, en estos casos el papel de la Iglesia se vuelve necesario y urgente.

¿Por qué se dice que Rutilio Grande influyó en la conversión de Romero?

Porque Rutilio inició el camino, de aplicar el evangelio en la realidad de una porción del país: el norte en una zona rural donde hay miseria, explotación; donde la gente vive con $ 10 centavos de dólar diario; donde no hay oportunidades, servicios básicos como salud, educación, recreación, energía.

Rutilio fue muy amigo y comunicó a Romero todas sus inquietudes, preocupaciones y visiones del trabajo pastoral en Agilares, es decir, lo mantuvo informado, lo involucró en su hacer.

Cuando asesinaron a Rutilio, primer padre mártir por amor y fe del evangelio en El Salvador, esto impactó grandemente a Monseñor Romero y lo convirtió en un seguidor y acompañante del proceso pastoral y de la red del clero comprometido en esa época y de una iglesia profética y martirial. Hay un libro de vidas encontradas de RUTILIO Y ROMERO escrito por padre Salvador Carranza, español y jesuita, que vivió esta experiencia en Agilares que narra un poco de esta experiencia.

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