Ecuador aún llora a sus víctimas, no es fácil superar una tragedia de tales magnitudes. A la fecha los estragos del terremoto, con epicentro en sus costas (provincia de Manabí), son de magnitudes ingentes. Dolor, angustia, desolación y ruina, no hay adjetivos suficientes para describir la situación. En todo este viacrusis, ha estado la Iglesia Católica presente.
La respuesta fue inmediata, al momento un equipo de Pastoral Social Cáritas Ecuador, con el apoyo de Servicio de Auxilio Católico (CRS por sus siglas en inglés), se movilizó a los sectores más afectados a realizar la “Evaluación de daños y necesidades” lo que permitió canalizar la ayuda, desde la llamada de auxilio internacional.
Los territorios recorridos fueron: Chamanga en Esmeraldas, Tabuga y San Isidro en Manabí. La ayuda humanitaria fue efectiva, sin ningún contratiempo, en los sitios de desastre gracias a la acción de los equipos diocesanos, sobre todo, en las pequeñas parroquias y comunidades donde el apoyo gubernamental para el momento no había llegado.
Para el presidente de Cáritas Ecuador, monseñor Walter Heras, “la situación actual de Ecuador, es de dolor y al mismo tiempo de gran solidaridad. Las imágenes de la zona de desastre, es desoladora: llanto, dolor, muerte, sufrimiento; todo esto toca el corazón. Cada día el número oficial de muertos va en aumento e igual de los heridos. La destrucción de casas, carreteras, iglesias, escuelas, hospitales, es tremendo, una verdadera catástrofe”.
Monseñor Heras, realizó una petición de ayuda a todas las Cáritas de la red internacional para apoyar los actuales esfuerzos de socorro a los damnificados en las zonas de desastreafectadas por el fuerte terremoto de 7,8 magnitud. La respuesta no se hizo esperar, el 19 de abril, Cáritas Española respondía a ese llamamiento poniendo a disposición de Cáritas Ecuador una partida de 100.000 euros procedentes de sus fondos de emergencia.
Para hacer efectiva la ayuda, Cáritas Española ha abierto una campaña de solidaridad con los damnificados bajo el lema “Cáritas con Ecuador”, a la que será posible hacer aportaciones a través del teléfono 945.23.28.50, de distintas cuentas corrientes abiertas y de la propia web (http://www.caritasvitoria.org/emergencias/caritas-con-ecuador-terremoto-en-la-zona-costera/7/89/4541/) de Cáritas de Vitoria.
Por su parte, Monseñor Fausto Travéz, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y Arzobispo de Quito, encabezó una la caravana que transportó ayuda humanitaria, el día 22 de abril, de camiones cargados de víveres, ropa, agua, pañales desechables, medicinas y sábanas con dirección a la provincia de Esmeraldas.
Estas donaciones las recibió la Arquidiócesis de Quito, en coordinación con las Cáritas de las diversas parroquias, donde voluntarios y grupos de oración prepararon los kits para contribuir con las zonas afectadas por el terremoto.
Desde Colombia, en comunicado difundido por la secretaría de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal Colombiana, los obispos del país expresaron que "en atención al llamado que hiciera el Papa Francisco de orar y apoyar a las víctimas de este desastre natural, los obispos extienden una invitación especial a todos colombianos para que se unan al clamor de los ecuatorianos".
El Secretariado de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Colombiana ha habilitado una cuenta para "canalizar la solidaridad de los colombianos que deseen prestar su ayuda a esta emergencia". Se trata de la cuenta corriente del Banco de Bogotá, N° 081373342, a nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social.
La ayuda colombiana se reforzó. El obispo de la diócesis de Pasto, monseñor Julio Enrique Prado Bolaños, en un mensaje oficial, se solidarizó y ofreció sus oraciones al pueblo ecuatoriano. Invitó a toda la comunidad católica, instituciones y personas de buena voluntad a realizar jornadas o actividades que permitan recolectar fondos de ayuda, para las víctimas que lo perdieron todo en el hermano país.
La jurisdicción ha habilitado la cuenta de ahorros de Bancolombia No. 074581930-31 a nombre de la diócesis de Pasto y anunció que se recibirán los aportes hasta el día 16 de mayo. “Desde aquí enviamos el dinero recibido a la Conferencia Episcopal del Ecuador para que a través de la oficina de Pastoral Social, la ayuda llegue a su destino”, señaló en el comunicado.
También en la Arquidiócesis de Piura, al norte de Perú, convocaron una colecta especial para asistir a los damnificados. En un comunicado difundido, la Arquidiócesis anunció que la colecta se realizará durante “todas las Misas dominicales que se celebren el próximo domingo 1 de mayo, en las diferentes parroquias de la Arquidiócesis e iglesias abiertas al culto público”.
Campaña SOS Ecuador
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, el pasado 25 de abril, inició la campaña SOS Ecuador en solidaridad de las víctimas y atendiendo el llamado del Papa Francisco quien exhortó a orar por el pueblo ecuatoriano para que la ayuda de Dios dé fuerza y apoyo en estos duros momentos.
Se espera recaudar recursos para la atención inmediata de las familias afectadas en la dotación de agua potable, alimentos, ropa, medicamentos, entre otros; posteriormente, también se destinarán para la reconstrucción de las poblaciones más afectadas.
Todos están llamados a participar de una gran cadena de oración por las víctimas y, además, a hacer un gesto concreto de ayuda, colaborando en una colecta solidaria en favor del pueblo ecuatoriano afectado por el terremoto. De estas ayudas concretas, están llamados a participar integrantes de las diócesis, parroquias, comunidades, congregaciones, colegios y todas aquellos de buena voluntad.
Las donaciones que requieran hacer serán a través de las siguientes cuentas bancarias:
Banco de Brasil
Agencia: 3475-4
Cuenta Corriente: 33.362-X
Caja Económica Federal
Operación: 003
Agencia: 1041
Cuenta Corriente: 3824-6
Además pueden disfrutar del siguiente vídeo preparado por el equipo de Cáritas Brasil para su difusión: https://youtu.be/21n69f10wz8
Presencia eclesial en los sectores más afectados
En Pedernales, Alfredo de la Fuente, Director de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Portoviejo, informó que se han organizado centros de acopio de la Arquidiócesis a través de los cuales se está entregando ayuda a los damnificados.
Brisas del Pacífico es un poblado en su mayoría ocupado por invasiones, con un alto índice de pobreza, y por las condiciones de las construcción (mixta) las casas están en escombros.
La población de La Chorrera está ubicada en la zona costera de Pedernales, con un número de 2000 habitantes aproximadamente, la vulnerabilidad por su ubicación es alta, es el lugar con la mayoría de las casas destruidas.
Tabuga es una población ubicada en la zona rural del Cantón Jama, con 500 habitantes, las donaciones no llegan con regularidad ya que se encuentra ubicada en un área apartada, las personas piden con mucha preocupación la atención por parte de las entidades del Estado ya que no cuentan con la provisión adecuada de agua, alimentos y medicinas.
Unidos, una sola iglesia
Aparte de los esfuerzos de todos los entes y dependencias de la Iglesia Católica en Ecuador, la ayuda por parte de iglesias cristianas evangélicas también se ha hecho sentir. Es el caso específico de World Vision Ecuador que ha instalado Espacios Amigables de la Niñez en la zona de Portoviejo y en la zona de Santa Ana.
El objetivo de estos espacios es mitigar el daño emocional y psicológico que ha producido el terremoto en los niños, niñas y adolescentes. Todo esto a cargo de personal especializado en el trabajo con niños y niñas en situación de emergencia.
Ellos también han activado una campaña denominada: ¡Los niños y niñas de Ecuador te necesitan!, donde han puesto a disposición diferentes formas de ayuda a los hermanos de Ecuador. Para ello ingresa al enlace: http://worldvisioncauses.com/ecuador-te-necesita/
Decenas de iglesias cristianas evangélicas se han unido en oración por las familias afectadas y, a su vez,, cientos de voluntarios se trasladan a las zonas afectadas para brindar ayuda humanitaria a las víctimas del desastre.
El pastor Eugenio Masias, de la Iglesia del Movimiento Misionero Mundial (MMM), ha señalado: “Ha sido un terremoto muy fuerte. En 35 años no se ha sentido algo parecido, tal es así que muchos jóvenes desconocían de un movimiento telúrico. Cientos de ecuatorianos han perdido la vida, pero la iglesia del Señor se mantiene de pie por la gracia de Dios, dado que entre los creyentes no hay ningún herido”.
Mensajes del Papa a Ecuador
El Papa Francisco ha seguido de cerca esta tragedia que embarga a Ecuador, pidiendo "la ayuda de Dios y de los hermanos para que les conceda (a los afectados) fuerza y apoyo", durante un mensaje tras el rezo del Regina Coeli del pasado domingo 17 de abril.
El miércoles 19 de abril, en un segundo mensaje, expresó, desde la Plaza de San Pedro, que “"En este idioma que nos une (...) quiero expresar a nuestros hermanos de Ecuador nuestra cercanía y oración en este momento de dolor". Esto lo hizo horas después otro fuerte temblor sacudiera a Ecuador provocando alarma entre los socorristas.
Testimonio de Monseñor Walter Heras, presidente Cáritas Ecuador
"La situación de emergencia ha movilizado a la Comunidad Ecuatoriana e internacional. Hay tantos signos de solidaridad interna como externa, los grupos de socorristas y la cantidad de voluntarios, listos para ayudar en las tareas de rescate. Hasta el día de hoy se realizan las tareas de rescate, luego vendrá el tiempo de remoción de escombros y la parte más difícil, la reconstrucción. Toda la Iglesia se ha movilizado para atender esta emergencia. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, la misma noche del terremoto, envió un comunicado de solidaridad, de oración y una colecta para atender la emergencia. A nivel de diócesis, todas están organizando, con las Caritas diocesanas, diversas campañas de solidaridad y coordinando con Las Diócesis más afectadas. En el momento las provincias en emergencia son Manabí, la más afectada. Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsachilas, Babahoyo y Santa Elena. Con los Obispos y las Pastorales Sociales Caritas de esos lugares, se están coordinando las acciones para atender la primera emergencia.
Instituciones de Gobierno, de la Iglesia, ONGs, privadas. Todas se han volcado a la ayuda solidaria de esta primera emergencia. Como Cáritas Ecuador, hemos diseñado el plan para atender la Pos-emergencia. Se trabajarán con todas las Cáritas diocesanas para atender a las necesidades de alimentación, salud, de reconstrucción y de apoyo productivo. Las demandas de la pos emergencia son prioritarias, desde esta perspectiva se está haciendo el llamado a la colaboración internacional.
Actualmente las diócesis han movilizado todo su contingente a los sitios del desastre. Los obispos de los lugares afectados con los directores de la Caritas, son lo que organizan la distribución e las ayudas y también la presencia de los voluntarios. La Arquidiócesis de Quito envión un grupo de sacerdotes, que trabajan arduamente en la ayuda espiritual a los damnificados, dando consuelo y ánimo en estos momentos fuertes de dolor. Las muestras de solidaridad son tantas y tan variadas. La Iglesia está presente, acompañando y sufriendo. Entre las víctimas del terremoto, hay religiosas fallecidas y heridas. sacerdotes heridos. Pero está la acción y la presencia para acompañar, escuchar y atender a la gente que nos necesita en estos momentos.
Es un poco de la realidad que le puedo compartir".
Un gesto de ternura, peluches por agua
(Cortesía del universo.com)
Las imágenes de las ciudades devastadas por el terremoto de 7,8 que sacudió al país el sábado pasado y de los miles de damnificados con necesidades básicas, que a diario son transmitidas por los medios de comunicación, motivaron a una pequeña de 10 años.
Danna Arauz Bravo se vio rodeada de sus juguetes en su dormitorio, en una vivienda de la ciudadela Abel Gilbert 3, y se le ocurrió intercambiar a sus compañeros de juego por donaciones.
“Primero pensé en ir de casa en casa a pedir ayuda a cambio de mis juguetes, pero me dijeron que podía ser peligroso; luego pensé en ir como voluntaria al Municipio para ayudar, pero hace mucho sol; entonces pensé que desde la vereda de mi casa podía ayudar”, comentó la pequeña.