Muy triste noticia del fallecimiento de Teófilo Cabestrero, sacerdote claretiano español, reconocido por su compromiso con América Latina donde sirvió, amó y luchó. Murió la mañana del 01 de agosto de 2016 en la Casa de Retiros Claret, de Guatemala.
¡Qué casualidad! Un día antes estaba hojeando el libro con el cual conocí a Cabestrero: “Conversaciones sobre la fe” (Ediciones Sígueme). Un libro de entrevistas que le hizo a grandes teólogos del siglo XX. Lo escribió en 1977; lo leí en 1980 (algunos conocen mi manía de escribir la fecha en la que compro cada libro y también cuando lo acabo de leer), dos años después de haber iniciado mis estudios teológicos en Cali, Colombia. ¡Cuánto le debo a ese libro! Por medio de su lectura me acerqué a la vida y pensamiento de teólogos que, a partir de entonces, han sido mis tutores: Jurgen Moltmann, Gustavo Gutiérrez, George Casalis, Juan Luis Segundo, Hans Kung, Segundo Galilea. Karl Rahner, Enrique Dussel y otros más.
Cabestrero me ayudó a conocer por la vía del periodismo teológico lo que a un novel estudiante de teología le hubiera costado captar por medio de la árida lectura de las obras sistemáticas. Y desde entonces creo que el pensamiento, sobre todo el de la fe, se explica mejor a partir de la vida. Me zambullí en las intimidades eclesiales de esos personajes y las incógnitas de su producción intelectual. El libro fungió como celestino entre la teología y el estudiante de aquellos años.
Después vinieron otros libros del mismo autor. En todos degusté la misma mezcla entre pensamiento y acción; reflexión y compromiso; teología y pastoral. A Cabestreo le debo gran parte de ese amor; el que tuve y sigo teniendo por la teología; esa ciencia que, al decir de Anselmo de Canterbury, es Fides quaerens intellectum, la fe que busca entenderse o comprenderse con la razón. Con aquellas Conversaciones sobre la fe, aprendí a conversar la fe y, desde entonces, la sigo conversando porque es la mejor manera de aprenderla... y de enseñarla.
Teófilo Cabestrero: 85 años de vida puestos al servicio del Señor y la promoción de su Reino. “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. (Mateo 25:23).
*Director de Relaciones Eclesiales y diálogo interreligioso World Vision América Latina