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Ángel Morillo

En nombre de los empresarios cristianos del mundo


UNIAPAC es la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresas que nuclea distintas asociaciones de empresarios cristianos en nuestro continente y el mundo. Esta organización, junto con el Consejo Pontificio de Justicia y Paz,, están preparando el Congreso Internacional “Líderes de negocios como agentes de inclusión económica y social”, a realizarse en Roma el 17 y 18 de noviembre.

José María Simone, Presidente Internacional de UNIAPAC, explicó que tenían previsto la participación de 350 personas y, a la fecha, ya van más de 400, eso a su criterio demuestra un gran interés en el Congreso.

La actividad se realizará en la sala del Sínodo de los Cardenales, donde, en palabras de Simone, “Tendremos la dicha de contar con la presencia del Santo Padre, quien va a venir a darnos sus comentarios específicamente en este tema de la economía inclusiva”.

Este Congreso representa un desafío tanto para los empresarios cristianos como para la sociedad en general, porque se busca poner en práctica el desarrollo de una economía más justa e inclusiva, cuya base sea el trabajo productivo.

El presidente de UNIAPAC para el mundo, José María Simone, es ingeniero industrial, graduado de la Universidad Católica de Argentina, con más de 30 años de experiencia en el mercado financiero, así como también en el gerenciamiento corporativo, donde ha desempeñado varios cargos en entidades financieras locales e internacionales como Citibank en Argentina, Brasil y EEUU. Desde enero de 2010, integra Impulsar Soluciones Agroempresariales S.A., empresa dedicada a negocios agropecuarios regionales.

De allí, que previo a la realización de este Congreso, se hizo justo y necesario abordar temáticas que atañen a nuestro continente, sobre todo en los futuros escenarios sociales, políticos y económicos, además de mirar de cerca cómo podrá ser posible una economía inclusiva y solidaria en tiempos de turbulencia para el mundo.

A partir de estos elementos de economía inclusiva, solidaria, ¿Qué expectativas tiene usted de este congreso?

“Lo más importante es primero poner a que todas las personas que puedan generar una economía que incluya más a los que tienen menos, eso es sumamente importante. Dentro del mundo empresarial, este aspecto ha venido priorizando en los últimos años debido a que se ha ido tomando en cuenta no sólo el resultado empresarial aislado, sino que todo este proceso tiene que estar relacionado con la sociedad, por ello nosotros creemos en el trabajo conjunto con los distintos sectores de la sociedad para poder contribuir con una reducción significativa del nivel de exclusión, que se fue generando los últimos años.

Somos conscientes que ningún sector por separado podrá encontrar la solución cada uno de los problemas y esto es precisamente lo que intentamos en este congreso. Tendremos representantes de instituciones de gobierno, junto con organizaciones civiles, organizaciones sociales y el sector empresarial”.

A partir de sus elementos de unidad, de buscar estrategias comunes, de aliarse tanto con el Estado como organizaciones de sociales y civiles, ¿Qué estrategias específicas una vez hecho el congreso tienen visualizada para poder vivir esas formas de empleo productivo? ¿Qué se entiende por empleo productivo?

“Agradezco mucho esta pregunta que me has hecho, porque reúne dos temas fundamentales. Primero la definición de trabajo que se puede hacer. Nosotros definimos trabajo como aquel que realmente ayuda a que la persona se dignifique, crezca como ser humano. No solamente se trata de dar trabajo rutinario y transforme a una persona en una máquina. Lo que queremos es que este trabajo que se pueda generar ayude al desarrollo, al crecimiento de la persona y obviamente a quienes sustenta y están a su alrededor. Ese es el primer tema. Este es un objetivo que tenemos que trazar desde el comienzo.

El segundo es qué hacer, cómo implementarlo. En el congreso se van a presentar aproximadamente unos 16 casos que ya se están haciendo en distintas partes del mundo en materia de economía inclusiva y trabajo productivo. Como bien dices, no es nada fácil poner en práctica todo esto que estamos diciendo, no es nada fácil que se llegue a un objetivo de alcanzar la inclusión de más personas a la fuerza laboral, pero yo creo que tenemos que buscar en estos casos que ya se están haciendo y hay muchos más, yo apenas te estoy citando un pequeño ejemplo, pero hay muchos esfuerzos en esta materia.

El tema más importante es ver cómo se genera un trabajo productivo, un trabajo eficiente y un trabajo de sostenimiento económico, porque generar un trabajo que al corto plazo no se pueda hacer sostenible en el tiempo es quizás un problema muy serio, es decir, que no sólo hay que mirar que el trabajo sea productivo y eficiente sino que debe ser sostenible sustentable y eso significa que el negocio empresarial debe ser sustentable en el tiempo, no sólo desde el punto de vista económico, sino desde el punto de vista que las personas tengan el trabajo como un horizonte de mediano plazo.

Todos estos elementos tienen que ser vistos en conjunto, además de ser coherentes y es por eso que se requiere que trabajemos, digamos, mancomunadamente los sectores de la sociedad, no se puede hacer algo solo y aislado, con un solo punto de vista, es por ello que el elemento más difícil es demostrar que es factible.

Por eso que llevamos casos para demostrar qué se puede. Mostrar que quizás una innovación, un proyecto creativo que hasta ahora se hacía de una manera o no se hacía puede generarse con una visión justamente de incluir a las personas que hoy en día por motivos “equis” no tienen trabajo, ya sea porque no tienen acceso a una educación que les permita a un cierto nivel de trabajo, porque el país donde está se encuentran con niveles de pobreza altísimos, porque ha sido personas que han sido resta y desarraigadas de su sitio de origen.

Hoy en día la complejidad del movimiento migratorio de personas cada vez es mayor como consecuencia de los problemas antes mencionados. Si bien en los últimos 25 años aún cuando la cantidad de pobres ha disminuido, todavía el volumen de pobreza es altísimo. El nivel de personas de bajísimos ingresos todavía subsiste y la verdad es que tenemos que buscar algún tipo de solución”.

Los escenarios de desarrollo de América Latina son poco alentadores, hay indicadores de instituciones como el Fondo Monetario Internacional, CEPAL, distintos entes de economía, economistas, han hablado de una recesión en la región; además sumamos las crisis sociales y políticas en cada uno de los países, por ejemplo, en Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia y México, incluso hasta llegar a una eventual elección en Norteamérica del modelo más recalcitrante en la persona de Donald Trump, ante todos son escenarios, ¿cómo puede darse, desarrollarse alguna iniciativa de economía solidaria, inclusiva?

“Justamente es tremendo el desafío y como bien has descrito en América Latina en cada país en cada región tienen sus propios elementos qué hacen que enfrentemos estas distintas situaciones pero hay algo en común y esto es lo que nosotros planteamos en UNIAPAC.

Creemos firmemente, nosotros como empresarios comprometidos, que la manera de poder contribuir con el crecimiento, con el desarrollo social de la persona en última instancia, es buscando cada una de nuestras actividades en el lugar donde estemos por más pequeña que sea, constituyendo una empresa cuyo objetivo es económico y social; pero quiero aclarar bien este tema. Para mí el aspecto económico es clave, sino el esfuerzo privado, una empresa se muere. Tenemos que ser conscientes de ello, eso no significa que por el resultado económico se avasalle el aspecto social de las personas que trabajan, sino que ese resultado económico sirva para seguir atendiendo las necesidades sociales.

Si tenemos ese resultado económico y, su a su vez, en la actitud el empresario que mira no solamente el efecto económico, sino el resultado social de las personas. Allí estoy seguro que ese pequeño núcleo va a comenzar a generar resultados y esto se va a ir transmitiendo poco a poco al resto de la sociedad.

Por supuesto que cada región tiene sus distintas dificultades, pero si en el corazón de la persona que está llevando adelante su empresa desarrolla elementos de solidaridad y de inclusión. Estamos muy claros, se tiene que hacer un esfuerzo muy grande para llevar a práctica lo que nos hemos planteado, pero sin duda, lo que queremos es empezar a marcar la diferencia. Es un proceso lento, sin embargo tenemos que hacerlo, no nos podemos quedar con los brazos cruzados. La experiencia de muchas personas que forman parte de la UNIAPAC en América Latina son personas que lo tienen realmente muy bien asimilado, están comprometidos con este objetivo.

Necesitamos mostrarlo, necesitamos comentarlo y necesitamos que cada vez se sumen más personas, no propiamente la organización (igual son más que bienvenidos), sino a la forma de hacer el desarrollo económico qué tiene un resultado social muy grande”.

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