“A fin que los estudiantes tengan esperanza” Papa Francisco, 14 de marzo de 2015)
El Consejo Episcopal Pastoral (Consep), de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), reunido en Brasilia-DF, durante los días 22 y 23 de noviembre de 2016, manifiesta su inquietud sobre la medida provisoria 746/16 que trata de la Reforma de la Educación Media, actualmente en trámite en el Congreso Nacional.
De acuerdo con el Ejecutivo, la MP 746/16 es una propuesta para superar las debilidades reconocidas de la Enseñanza Media de Brasil. Se sabe que el modelo actual no prepara a los estudiantes para los retos de la época contemporánea. Por ello son loables iniciativas que buscan reflexionar, discutir y mejorar esta realidad.
Sin embargo, al igual que otras propuestas recientes también tiene muchas limitaciones en cuanto que adolece a la búsqueda apresurada de una solución. Un tema tan delicado como la educación no puede limitarse a la reforma de la escuela secundaria. Antes, se requiere un amplio debate con la sociedad organizada, en particular con el mundo de la educación. Es la mejor forma de legitimación de tales medidas importantes.
A todas luces un proceso de estas magnitudes que ignore a la sociedad civil como interlocutora, de por sí se deslegitima. Por tanto, es inapropiado y, además, abusivo el hecho de abordarse por medio de una medida provisoria.
La educación debe formar integralmente al ser humano. El enfoque de las escuelas no puede circunscribirse apenas en saber tecnológico e instrumental. Deben contemplarse igualmente las dimensiones ética, estética, religiosa, política y social. La escuela es una de los ambientes donde se crece y se aprende a vivir. Esta, por sí sola, no amplía la dimensión intelectual, pero todas las dimensiones del ser humano, en la búsqueda del sentido de la vida. Finalmente, qué tipo de hombre y de mujer vislumbra esa medida provisoria.
En un contexto de crisis ética como la actual es un contrasentido proponer una medida que intenta preparar para el mercado y no para la ciudadanía. Decir que asignaturas como Filosofía, Sociología, Educación Física, Artes y Música son opcionales en la formación del ser humano, es apostar a un modelo tecnicista de formación que favorece la lógica del mercado y no el desarrollo integral de la persona y de la misma sociedad.
Cuando la sociedad no es escuchada, ella misma se hace escuchar. En el caso de la MP 746/16, los estudiantes reclamaron su protagonismo. Los profesores castigados ya por los bajos salarios también fueron ignorados. Estas son señales claras de la sordera social de los organismos competentes.
Instamos a la sociedad, especialmente a los estudiantes y sus familias, a superar r el clima de apatía y resignación. La participación popular pacífica en la búsqueda de soluciones, siempre respetando la persona y la propiedad pública es esencial. La falta de criticidad con respecto a este tema traerá graves consecuencias para la vida democrática de la sociedad.
Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, interceda por nosotros.
Brasília, 23 de noviembre de 2016.
Dom Murilo S. R. Krieger, SCJ Arcebispo de São Salvador da Bahia Presidente em exercício da CNBB
Dom Guilherme A. Werlang, MSF Bispo de Ipamerí Comissão Episcopal para o Serviço da Caridade da Justiça e da Paz
Dom Leonardo Ulrich Steiner, OFM Bispo auxiliar de Brasília Secretário-geral da CNBB