Las luchas sociales, sobre todo por la salud y educación, están en el ojo del huracán en suelo brasileño. La ascensión al poder de Michell Temer, a raíz del juicio político y posterior destitución de Dilma Rousseff, ha encendido las alarmas en el seno de los movimientos sociales, quienes se oponen enérgicamente al Proyecto de Reforma Constitucional 241, mejor llamado como PEC 241, promovida por el Gobierno interino.
André Luiz de Oliveira, Asesor de Coordinación Nacional Pastoral de la Salud – Brasil, quien en el periodo 2003- 2011 fue Coordinador Nacional de Pastoral de la Salud, con más de 80 mil agentes voluntarios, además de ser Representante de la Conferencia Episcopal de Obispos de Brasil, detalla que la PEC atenta contra los derechos fundamentales de los más pobres, considera que los desaciertos en la gestión del gobierno anterior no los puede pagar la población a costa de la supresión de sus derechos. No es para menos, con la PEC 241 se pretende hacer un congelamiento por más de 20 años de todo lo que se denomina inversión social.
André destaca, que junto a sus compañeros de causa, desarrolla, a través de la Pastoral de Salud, líneas de acción a más de 300 arquidiócesis en Brasil abordando todas las dimensiones, entre las que destacan la solidaria, comunitaria y político-institucional. Pero antes de hablar de la PEC, fue justo y necesario inquirir.
¿Han tenido otros frentes de acción que fortalecen el trabajo en la Pastoral de la Salud?
“Tenemos proyectos de educación popular, por ejemplo, un proceso formativo para la sensibilización en aspectos preventivos de la salud; tenemos un proyecto muy interesante que hemos llamado Escuelas de Salud, donde personas que no han cursado estudios en alguna universidad, durante un año participan en una verdadera escuela en la que reciben clases, en sus aulas, con diversas lecciones y muchas temáticas importantes de la salud, prevención de las enfermedades y buenas prácticas, una vez que cerramos el proceso quien haya aprobado más del 70% de las evaluaciones, recibe un certificado que le sirve para efectos de un concurso para el ingreso al sistema laboral de salud pública de Brasil”.
Además de este proceso formativo de reconocimiento de saberes, también cuentan con programas de radio cuyas temáticas abordan la prevención, derechos y salud en general; asimismo todos los agentes de salud que así lo deseen, pueden tener una capacitación especializada, de tal forma puedan hacer un trabajo acorde con los niveles de calidad que merece la población, “Todo agente voluntario que trabaja con nosotros recibe una formación previa, pues cualquier charla, encuentro, visita que se hace al enfermo, debe siempre generar siempre un ambiente positivo”, acota.
Pero más allá de las arenas políticas, cómo evalúa la situación de la salud en Brasil.
“Actualmente estamos en contra de la Propuesta de Enmienda a la Constitución, mejor conocida como PEC 241, de hecho la llamamos la PEC de la muerte, pues el gobierno actual está proponiendo un congelamiento del gasto público por 20 años, entonces aquí la salud y la educación corren gran riesgo, porque son áreas sensibles y cada año se necesitan de mayores aportes en estas áreas. Desde la Conferencia Episcopal estamos muy preocupados y los movimientos sociales porque consideramos necesario mejorar los mecanismos de gestión pero no a costa de los derechos sociales, la educación y la salud son derechos fundamentales. A raíz de esto queremos generar la movilización popular para enfrentar este momento muy delicado en nuestro país.
La PEC ya fue aprobada en primera sesión de cámara de estados y en los venideros días vendría la aprobación por los diputados federales hasta llegar a la cámara del Senado Federal hasta llegar a la sanción presidencial. Somos más de 96 instituciones brasileñas que componen este consejo de la salud y se oponen a la PEC y buscan una movilización popular para mover voluntades.
También están haciendo una crítica muy fuerte al actual Ministro de Salud para que el pueblo tenga acceso a planes de salud populares, pues el sistema de salud brasileño es universal, integral y gratuito, es un patrimonio del pueblo brasileño y siendo así tenemos que garantizar el derecho gratuito a la salud”.
Están en ese caso viviendo un retroceso.
“Exactamente, estamos retrocediendo a periodos de antes de nuestra constitución ciudadana que data de 1988, la cual garantiza que la salud es un derecho para todos, es un deber del Estado. Anteriormente a esto no era así”.
Entonces la Iglesia tiene las alarmas encendidas.
“Sí, estamos trabajando para garantizar el mejoramiento de las libertades en general, de sensibilizar a la gente a la movilización social contraria a medidas dentro de la PEC, además también otras estrategias para garantizar todos los derechos. Contamos para ello con el apoyo de los movimientos sociales adscritos a las pastorales, entre estas tenemos las centrales sindicales, organizaciones de consejos del personal de la salud, habitantes de las barriadas populares y también más de 90 instituciones nacionales, que estamos en la lucha”.
Y ante la posible aprobación de esta PEC, cómo se preparan ante un posible escenario represivo del Gobierno.
“Algunas personas que trabajaron con nosotros, tiene un trabajo estratégico con la campaña de la fraternidad en 2012. Trabajamos luego de esta campaña y comenzamos una movilización de recolección de firmas para promover un proceso de movilización popular llamado Salud más 10, vinculado con la búsqueda de aportes para las aplicaciones de planes en materia de salud pública y conseguimos más de 2 millones de firmas para esta propuesta, pero lamentablemente por decisión del Gobierno, infelizmente durante el mandato de Dilma, no tuvimos éxito. De hecho los movimientos sociales de la salud no fuimos recibidos oficialmente por la Presidenta en ese entonces.
Es preocupante como personas que llevan años de lucha junto a nosotros, hoy se encuentran como funcionarios del actual gobierno y esto resulta muy temeroso, esto en alusión al nombre del Presidente. De hecho queremos sensibilizarlos, para que se unan a nuestra lucha contra estas medidas tomadas en la PEC”.
Para la Pastoral de Salud Brasileña no todo se circunscribe a la protesta por protesta, sino que con esta también tienen una propuesta. La iniciativa más fuerte por parte de los movimientos sociales de la salud consiste en recaudar fondos a través de la tasación a las grandes fortunas, “Cobrar un gravamen a quienes tienen más y de allí aprovechar los recursos para la salud. Los que más tengan puedan contribuir con más hacia los menos favorecidos”.
Pero esto no generaría acaso tensiones y mayores enemigos a su movimiento.
Totalmente, pero en este escenario extremadamente neoliberal, estamos por el contrario ganando voluntades y aliados que ayuden a mejorar y garantizar los derechos sociales. Son propuestas alternativas, donde la corrección de una propuesta de gestión no menoscabe el derecho colectivo, de los más pobres. Los derechos sociales no pueden ser sacrificados a costa de esto. Tenemos desafíos muy grandes, pero cuando defendemos la causa del pueblo sentimos que estamos en el camino correcto.