El Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) junto con la Organización Misión Salud y la Comisión Colombiana de Juristas con el apoyo de más de 30 organizaciones de la Iglesia y la sociedad civil que trabajan en el campo de la defensa de los derechos de las personas enfermas se han unido para presentar ante Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington y ante Panel de Alto Nivel de la ONU una audiencia temática para presentar una solicitud que garantice el acceso de los medicamentos a los más pobres y que se combata el bloqueo por parte de los laboratorios transnacionales de los medicamentos genéricos.
Estas organizaciones están conscientes de que cada año en el mundo mueren unas 10 millones de personas por no tener acceso a los medicamentos y por lo tanto están exigiendo considerar el no acceso a medicamentos como un crimen de lesa humanidad.
En este sentido, los mueve el sufrimiento de personas de América Latina que mueren inclusive en hospitales, en sus casas, por no tener acceso a los medicamentos que fácilmente podrían sanarlos, debido a su costo elevado, ineficiencias en la distribución y otras causas que alejan cada día más a los más desposeídos de su derecho a la salud y, por eso, estas organizaciones tanto eclesiales como laicas, en el nombre de todos los pobres del continente, elevan una voz exigiendo el derecho a los medicamentos.
Otro tema que será abordado en esta solicitud es el referido con los tratados de libre comercio que se están concediendo por presión de las grandes transnacionales patentes para favorecer exclusivamente el monopolio de los medicamentos de marcas “reconocidas” en vez de la distribución de medicamentos genéricos, que en el marco de los Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus iniciales en inglés), países desarrollados están suscribiendo y, ende, perjudican a los más pobres y favorecen a los grandes monopolios de medicamentos al concederle por largos años las patentes y distribución por parte de los Estados.
Entre los puntos clave de la solicitud podemos encontrar:
1.- Falta de inversión en la investigación de tecnologías médicas que respondan a las necesidades sanitarias de su población.
2.- Los altos precios de los medicamentos.
3.- El bloqueo del acceso a los medicamentos genéricos.
4.- Abolición de las patentes farmacéuticas en los países de América Latina y el Caribe, respecto de los medicamentos necesarios para la salud y la vida.
5.- Utilización plena de las salvaguardas de la salud pública consagradas en la normativa internacional para contrarrestar los efectos nocivos del monopolio farmacéutico, especialmente las licencias obligatorias.
6.- Promover la calificación jurídica del bloqueo de los medicamentos genéricos como Crimen de Lesa Humanidad juzgable por cortes nacionales e internacionales.