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El Papa Francisco y los Movimientos Sociales: Por una sociedad equitativa y de justicia social


Los movimientos sociales son la viva expresión de una sociedad que no se conforma y que siempre lucha genuinamente por sus derechos, especialmente para cerrar las brechas producto de las injusticas sociales.

Más allá de los planteamientos ortodoxos y extremistas de la llamada lucha de clases, donde objetivamente tiene sus postulados teóricos, ontológicos y filosóficos los movimientos sociales, el Papa Francisco ha abierto las puertas para la discusión y la inclusión de estas temáticas, inspirado principalmente en el evangelio, las primeras comunidades cristianas y la doctrina social de la iglesia.

Precisamente la igualdad, la justicia y los derechos no pueden ser propiedad de ningún grupo o movimiento político, en este caso, el Papa ha tenido la disposición para abordar estas temáticas, incluso a sostener encuentros con éstos. Caso específico fue el Encuentro Mundial de Movimiento Popular, celebrado entre el 27 y 29 de octubre de 2014, organizado por diversos movimientos de los más postergados y excluidos, junto al Pontificio Consejo Justicia y Paz y la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales.

Francisco ha sido tajante y transparente, en el marco del encuentro de 0ctubre de 2014, hizo hincapié en lo siguiente: “Este encuentro nuestro no responde a una ideología. Ustedes no trabajan con ideas, trabajan con realidades como las que mencioné y muchas otras que me han contado... tienen los pies en el barro y las manos en la carne. ¡Tienen olor a barrio, a pueblo, a lucha! Queremos que se escuche su voz que, en general, se escucha poco”.

Bajo esa premisa, el Papa ha sorteado de manera muy inteligente, sin dejar de lado su compromiso por los pobres, los caminos espinosos de las ideologías. También lo hizo en su discurso en la plaza de la Revolución durante su visita a Cuba. Para él, los hombres y las mujeres están por encima de las ideologías y modelos, el centro de toda actividad es el ser humano.

Aun así el sentido de lucha por los derechos y la justicia aparece inmutable en el discurso del Santo Padre, quien mismo convida a la acción, al compromiso: “Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad, se lo niega o peor, se esconden negocios y ambiciones personales: Jesús les diría hipócritas. Qué lindo es en cambio cuando vemos en movimiento a Pueblos, sobre todo, a sus miembros más pobres y a los jóvenes. Entonces sí se siente el viento de promesa que aviva la ilusión de un mundo mejor. Que ese viento se transforme en vendaval de esperanza. Ese es mi deseo”.

En esta misma línea, desde el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del Departamento de Justicia y Solidaridad, se tiene previsto realizar un encuentro con los movimientos sociales para el año 2017. Esta iniciativa busca profundizar aún más en los fundamentos de justicia a la luz de la doctrina social de la Iglesia.

El Papa Francisco a los movimientos sociales

En su última visita a Bolivia, en la ciudad de Santa Cruz, en 2015, el Papa en un muy profundo discurso se dirigió a los movimientos sociales de este país, haciéndose eco de un mensaje de justicia e igualdad, sin visos panfletarios, ni demagógicos. A la luz de la esencia de los primeros cristianos, el Sumo Pontífice fue la voz de los sin voz, he aquí las frases más contundentes:

I.

“Las famosas “tres T”: tierra, techo y trabajo para todos nuestros hermanos y hermanas. Lo dije y lo repito: son derechos sagrados. Vale la pena, vale la pena luchar por ellos. Que el clamor de los excluidos se escuche en América Latina y en toda la tierra”

II

“Me pregunto si somos capaces de reconocer que estas realidades destructoras responden a un sistema que se ha hecho global. ¿Reconocemos que este sistema ha impuesto la lógica de las ganancias a cualquier costo sin pensar en la exclusión social o la destrucción de la naturaleza? Si esto así, insisto, digámoslo sin miedo: queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los Pueblos… Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco”

III

“La globalización de la esperanza, que nace de los Pueblos y crece entre los pobres, debe sustituir esta globalización de la exclusión y la indiferencia”

IV

“Los procesos, donde la pasión por sembrar, por regar serenamente lo que otros verán florecer, remplaza la ansiedad por ocupar todos los espacios de poder disponibles y ver resultados inmediatos. La opción es por generar proceso y no por ocupar espacios”

V

“Veo con alegría que ustedes trabajan en lo cercano, cuidando los brotes; pero, a la vez, con una perspectiva más amplia, protegiendo la arboleda. Trabajan en una perspectiva que no sólo aborda la realidad sectorial que cada uno de ustedes representa y a la que felizmente está arraigado, sino que también buscan resolver de raíz los problemas generales de pobreza, desigualdad y exclusión”

VI

“A los dirigentes les pido: sean creativos y nunca pierdan el arraigo a lo cercano, porque el padre de la mentira sabe usurpar palabras nobles, promover modas intelectuales y adoptar poses ideológicas, pero si ustedes construyen sobre bases sólidas, sobre las necesidades reales y la experiencia viva de sus hermanos, de los campesinos e indígenas, de los trabajadores excluidos y las familias marginadas, seguramente no se van a equivocar”

VII

“Ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio de la interpretación de la realidad social ni la propuesta de soluciones a los problemas contemporáneos. Me atrevería a decir que no existe una receta. La historia la construyen las generaciones que se suceden en el marco de pueblos que marchan buscando su propio camino y respetando los valores que Dios puso en el corazón”

VIII

“La primera tarea es poner la economía al servicio de los Pueblos: Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero”

IX

“Los pueblos de Latinoamérica parieron dolorosamente su independencia política y, desde entonces llevan casi dos siglos de una historia dramática y llena de contradicciones intentando conquistar una independencia plena”

X

“El nuevo colonialismo adopta diversa fachadas. A veces, es el poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados «de libres comercio» y la imposición de medidas de «austeridad» que siempre ajustan el cinturón de los trabajadores y de los pobres”

XI

“En otras ocasiones, bajo el noble ropaje de la lucha contra la corrupción, el narcotráfico o el terrorismo –graves males de nuestros tiempos que requieren una acción internacional coordinada– vemos que se impone a los Estados medidas que poco tienen que ver con la resolución de esas problemáticas y muchas veces empeora las cosas”

XII

“La concentración monopólica de los medios de comunicación social que pretende imponer pautas alienantes de consumo y cierta uniformidad cultural es otra de las formas que adopta el nuevo colonialismo”

XIII

“El colonialismo, nuevo y viejo, que reduce a los países pobres a meros proveedores de materia prima y trabajo barato, engendra violencia, miseria, migraciones forzadas y todos los males que vienen de la mano… precisamente porque al poner la periferia en función del centro les niega el derecho a un desarrollo integral”

XIV

“Se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios. Lo han reconocido mis antecesores, lo ha dicho el CELAM El Consejo Episcopal Latinoamericano y también quiero decirlo. Al igual que San Juan Pablo II pido que la Iglesia y cito lo que dijo Él «se postre ante Dios e implore perdón por los pecados pasados y presentes de sus hijos» (6). Y quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue San Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”

XV

“Los Pueblos y sus movimientos están llamados a clamar, a movilizarse, a exigir –pacífica pero tenazmente– la adopción urgente de medidas apropiadas. Yo les pido, en nombre de Dios, que defiendan a la Madre Tierra”

DISCURSO COMPLETO

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