“Los bienes temporales que la Iglesia posee están destinados a conseguir sus fines propios: sostener el culto divino, sustentar honestamente al clero y demás ministros, y hacer las obras de apostolado sagrado y de caridad, sobre todo con los necesitados. Consecuentemente, la Iglesia siente la responsabilidad de colocar la máxima atención para que la administración de los propios recursos económicos estén siempre al servicio de esos fines”. Reiterando una vez más lo escrito en el Código de Derecho Canónico, el Papa Francisco inicia el Motu Proprio sobre algunas competencias en materia económico-financiera. En un comunicado de prensa al respecto se recuerda que en fecha 4 de julio de 2016 el Santo Padre ha aprobado un Motu Proprio que implementa la reforma de los organismos que se ocupan del control y vigilancia y de la administración de los bienes de la Santa Sede. El nuevo documento legislativo pretende continuar el camino ya iniciado con elmotu proprio “Fidelis dispensator et prudens” del 24 de febrero de 2014, con el cual el Papa Francisco había instituido tres nuevos organismos: el Consejo para la Economía, la Secretaría para la Economía y la Oficina del Revisor General.
Como es conocido, se lee en el comunicado de la Santa Sede, las respectivas competencias de estos organismos han sido precisadas en los Estatutos del 22 de febrero de 2015. Los Estatutos en la palabra habían sido aprobados ad experimentum en la consciencia que el nuevo sistema se estaba construyendo a través de verificaciones sucesivas.
El documento que se publica hoy responde a la exigencia de definir ulteriormente las relaciones entre la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y la Secretaría para la Economía. El principio fundamental que se encuentra en la base de las reformas en esta materia, y en particular en la base del Motu Proprio de la fecha, es aquel de asegurar la distinción neta e inequivocable entre el control y la vigilancia, por un lado, y la administración de los bienes, por el otro. Por lo tanto, concluye el comunicado de prensa vaticano, el Motu Proprio especifica cuáles son las competencias que corresponden a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y delinea mejor el rol fundamental de control y vigilancia de la Secretaria para la Economía.