World Vision, organización cristiana no gubernamental especializada en la protección de la niñez inició un intenso operativo para distribuir y asegurar el acceso a agua potable, alimentación y prevención de enfermedades a 50.000 familias afectadas por el huracán Matthew, que ocasionó la muerte de más de 800 personas y el desplazamiento de al menos un millón de personas según los informes oficiales.
World Vision proyecta levantar fondos por U$14,4 millones para auxiliar tras el desastre a 250.000 personas. Las autoridades estiman que más de 1.3 millones de personas han sido desplazadas producto de la tormenta. Por ello World Vision urge a sus donantes y amigos aportar para mantener su labor de protección de los niños y sus familias.
Concentrándose en la zona suroeste de Haití, en poblados tales como Nippes, Puerto Príncipe y La Gonave, en donde los informes preliminares revelan daños significativos en el 80% a 90% de las viviendas, World Vision ha iniciado un proceso de distribución de suministros a los damnificados tales como kits para la restauración de techado (15.000 unidades), kit para la atención de bebés (15.000 unidades), kits de cocina para preparación de alimentos (15.000 unidades) entre otros.
“En una emergencia siempre queremos que toda la ayuda llegue más rápido, pero agradecemos que la distribución esté fluyendo con celeridad. La inseguridad alimentaria será una situación que afectará, especialmente con la destrucción casi total de cultivos en algunas áreas”, explicó John Hasse Director de World Vision Haití.
En las próximas semanas, World Vision intensificará sus labores para completar 27 Espacios Amigables de la Niñez para proteger a los niños –mismos que permanecen en riesgo al ser separados de sus padres por el resquebrajamiento de sus estructuras de protección tras el desastre-. Asimismo, proveerá cupones o subsidios de alimentación durante dos meses a 15.000 familias y distribuirá filtros para la purificación del agua a 10.000 hogares, con el fin de prevenir una epidemia de cólera.
World Vision, en coordinación con otras agencias de ayuda como Cáritas, CARE y la Cruz Roja, priorizará su intervención en zonas donde los niños en situación de vulnerabilidad y sus familias resultaron más expuestos a los efectos del huracán.
Precisamente porque Haití es un país particularmente vulnerable a cambios inesperados en las condiciones del tiempo, World Vision tenía bodegas con suministros y recursos preposicionados en distintos puntos de la isla para poder brindar una respuesta inmediata. De hecho, tras ocho días del embate principal, ya se ha alcanzado a más de 900 familias y a futuro se espera extender nuestro alcance a 250.000 personas.