Cuando la sombra de sus verdugos queda en el más profundo de los olvidos, a 37 años de su martirio el pensamiento y obra de Monseñor Oscar Arnulfo Romero permanece intacto y en voz profética su voz resucita en su pueblo.
Es así como el pasado 24 de marzo, la feligresía salvadoreña salió a conmemorar en una misa, celebrada en la Catedral de San Salvador. Asimismo Organizaciones civiles participaron en una peregrinación desde el hospital la Divina Providencia.
En la conmemoración del 37 aniversario de la muerte del beato Monseñor Óscar Arnulfo Romero, en su ciudad natal Ciudad Barrios se celebró una misa y el sacerdote Vicente Chopín pidió a la población pedir el cambio del nombre a “Ciudad Romero”.
Fotos de Jorge Reyes y René Estrada